Trazar la ruta para lograr mis metas: entre los múltiples roles de mujer

Hubo un día en que me miré al espejo y me pregunté: ¿en qué momento puse mis sueños en pausa?. Era madre, esposa, ministro en mi iglesia, empleada y dueña de un pequeño negocio. Cada título parecía un logro, pero también un peso. Me sentía orgullosa de todo lo que representaban, pero al mismo tiempo sentía que me estaba quedando sin aire. Entre preparar loncheras, atender reuniones, responder mensajes del ministerio y enviar facturas, mi lista de metas personales seguía acumulando polvo en una libreta guardada en el cajón. Yo estaba para todos, pero no estaba para mí misma. Pero eso cambió, te cuento más abajo cómo.

El peso invisible de los múltiples roles

No hay manual para ser mujer, ni horarios fijos para el corazón. A veces creemos que tener muchos roles significa que tenemos que poder con todo, que pedir ayuda es signo de debilidad y que “ya habrá tiempo” para nuestros propios sueños.

Recuerdo una noche en la que terminé una jornada interminable de trabajo y, cuando todos dormían, me senté con vaso de agua y rompí a llorar. No era tristeza, era agotamiento y la sensación de estar corriendo en una cinta sin avanzar. No sabía cómo organizarme, cómo priorizar, cómo decir “no” sin sentirme culpable. Me faltaban herramientas, pero sobre todo, me faltaba una ruta. Sabía lo que quería lograr, sabía hacia donde quería dirigirme, lo que no sabía era cómo llegar. Intenté lo que muchos me recomendaban, en ocasiones funcionaba pero ese ritmo no lo podía sostener por mucho tiempo, por lo que caía nuevamente en lo mismo, un desgaste de esos que con dormir no se te va, era un desgaste emocional y se reflejaba en lo físico y en las tomas de decisiones. Te pregunto, ¿Te has sentido así?, ¿No estoy sola en esto?.

Encontrando balance y nuevas formas de avanzar

Con el tiempo descubrí que no se trata de hacerlo todo al mismo tiempo, sino de trazar un mapa. Aprendí a usar agendas, a planificar mi semana, a delegar sin sentirme menos, a poner límites saludables y a recordarme que yo también merezco espacio para crecer.

No fue magia, fue intención. Fue sentarme, reconocer mis roles y decidir que mis metas no iban a seguir en pausa. Hoy sigo siendo madre, esposa, ministro, empleada y emprendedora, pero ahora tengo claridad. Sé que cada día, por pequeño que parezca, puede acercarme a esos sueños que había dejado para “algún día”. Hoy nada es igual que antes, todo es diferente, y todo comenzó con un desgaste. Me cansé de estar en una rutina agotadora, sin claridad, sin norte y de hacer pero sentir que no llegaba a ningún lugar. Sí, así fue que todo comenzó y tomé la decisión de ser intencional con mi tiempo, con mis tareas y hoy considero que puedo equilibrar mi vida.

Un mensaje para ti que me estás leyendo

Si tú también sientes que la vida se te va cumpliendo con excelencia para todos… menos para ti, quiero decirte algo: no tienes que elegir entre tus roles y tus sueños. Puedes tener ambos, pero necesitas una ruta.

No estás sola, y no tienes por qué seguir improvisando con tu tiempo, tu energía y tu corazón.

Tu siguiente paso: agenda tu encuentro con tu propia ruta

Hoy te invito a que des el primer paso para trazar ese mapa que te permitirá retomar tus metas sin descuidar lo que amas. Hagámoslo juntas. Agenda tu cita, y trabajemos en un plan que te devuelva el enfoque, la paz y la certeza de que sí es posible. Hagamos una llamada gratuita aquí.

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Este es el momento de dejar de postergar tu vida. Hoy puedes decidir que tus sueños, tu propósito de vida, también tienen un lugar en tu agenda.

Con cariño,

Taisha Torres- Coach

Productividad Integral